Oh, la luna teporocha de marzo me sonríe.

Envuélveme en tu mirada perdida, psicótica. Arrúllame con tu balbuceo incoherente y tu antipatía social. Dame una probadita de violencia doméstica. Besame con tu aliento alcohólico. Recorre mis miserias con tu aliento teporocho. Oh luna tibia envuelveme en tu recuerdo cuando mi alma tiene hambre de ese aroma de bolo alimenticio, de halitosis, de alquitrán neumático, de saliva etílica.
Vamos a silbar. Vamos a silbar juntos esa canción de Locomía que te hace evocar el pasado lleno de moretones y cintarazos. Ah, limo, cómo me haces soñar.